Hace 38 años, Michael Jordan y Nike cambiaban la historia del marketing deportivo. 

En Septiembre de 1984, la marca de ropa deportiva contrató a un joven basquetbolista que llegaba a los Chicago Bulls. En un par de años, lo convertiría en un ícono mundial con las “Air Jordan”. Hace 30 años, la unión de dos colosos cambiaría por completo la historia del deporte. En Septiembre de 1984, el entonces joven y prometedor Michael Jordan firmó un contrato de exclusividad con la marca Nike que lo convertiría en un ícono mundial.

Por aquellos años, Nike era una firma consolidada en el mercado de zapatillas de los Estados Unidos, pero todavía no había dado el salto planetario que realizaría luego. Por su parte, Jordan era una gran promesa que venía de Carolina del Norte, y acababa de sumarse a los Chicago Bulls. El dueño de Nike, Phil Knight buscaba ganarle mercado a quien era, por entonces, su competidora: Reebook. Nike no era la marca dominante que es hoy. Esa gloria pertenecía a Converse, que había sido el zapato oficial de los Juegos Olímpicos durante más de 30 años y había firmado acuerdos con atletas importantes como Magic Johnson.

Y para eso contrató a un basquetbolista. Por supuesto, Jordan no era más que un jugador con mucho potencial. Pero era una apuesta que Nike estuvo decidido a hacer. Dicen que fue difícil convencer a Michael, quien estaba empeñado en hacer que su agente firmara con Adidas. Pero Knight le ofreció todo: dos autos, un contrato millonario y, lo más importante, zapatillas especialmente diseñadas para él. Nike quería construir una línea completa alrededor de la capacidad casi sobrehumana de Jordan para brincar.

El primer par que usó de su marca homónima se llamaba Air Jordan I. Causó mucha conmoción tanto dentro como fuera de la cancha. En marzo de 1985 salieron a la venta las primeras “Air Jordan” para todo público. Tanto que un año después, a fines de 1985, Nike había vendido por la franquicia de “Air Jordan” 100 millones de dólares. Increíble.

Desde aquel momento, Jordan y Nike no se separarían. Ambos se convirtieron en fenómenos mundiales. De todas las zapatillas de deporte de la marca Nike, las Air Jordans son quizás las más icónicas.